Voy
a empezar dándoles la derecha en su reclamo, siempre. Paritarias, despidos, lo que sea. En este caso el salario no es ganancia, Ok.
Ahora, quiero saber, ¿qué pasa con mi derecho a trabajar? ¿Quién me paga a mí el presentismo, el día perdido, los haberes que no percibo por esta situación?
Partamos de la base de que un paro general nada tiene que ver con el derecho a huelga incluido en el 14bis de la constitución nacional del cual cito un fragmento “Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga” en ningún lado le da la facultad a un grupito de mercenarios de romperle las bolas al 90% de los laburantes.
Ahora, quiero saber, ¿qué pasa con mi derecho a trabajar? ¿Quién me paga a mí el presentismo, el día perdido, los haberes que no percibo por esta situación?
Partamos de la base de que un paro general nada tiene que ver con el derecho a huelga incluido en el 14bis de la constitución nacional del cual cito un fragmento “Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo; recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho de huelga” en ningún lado le da la facultad a un grupito de mercenarios de romperle las bolas al 90% de los laburantes.
Dice Julián A de Diego en una columna[1] escrita
para el Cronista que: “Los paros generales son ilegales por definición, arbitrarios desde
su esencia, producen daños indiscriminados y finalmente se transforman en un
acto inidóneo para lograr el objetivo propuesto”
¿Cuántos son los afectados por los que se para un país? ¿Y cuántos son los afectados que no les queda otra que ser rehenes de estos mafiosos? ¿Es lógico? ¿Se justifica?
¿Quién pone toda la plata que se pierde por este paro? Porque no solo perdemos los trabajadores. También pierden el estado y las empresas.
Si son tan solidarios
quiero ver “esta misma manifestación de solidaridad” cuando haya una necesidad básica
que suplir ante una eventual catástrofe como incendios, inundaciones, etc.
La mayoría no sale de sus casas por carecer de medios de
transporte o por miedo a la represalia de las patotas mafiosas. Y es así
que sin darse cuenta pasan a ser parte de una mayoría pasiva y silenciosa. Y
ahí, créanme que ahí, es donde más perdemos como país. Estos tipos después se van a llenar la boca
hablando de la gran adhesión al paro cuando en realidad lo que hubo fue “una toma de rehenes masiva” a los laburantes y una sensación de terror entre
aquellos que quisieran salir a cumplir con sus obligaciones para hacer grande y
noble a un país.
Con paros generales y operetas… no se llega a ningún lado. Recurran a la justicia. Si aun así no están conformes, pueden llegar a una corte internacional.
Yo quiero un país con conciencia de trabajo y sobre todo con
respeto por el trabajo del otro, por eso YO NO PARO.
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